martes, octubre 23, 2007

That´s The Way Life Goes...

Marcos conoce a Paula. Marcos se enamora de Paula. Ella no se enamora de Marcos. Paula deja a Marcos. Marcos escribe sobre Paula y le envía a su amigo Alfredo esos escritos. Héctor visita a Alfredo y lee los escritos de Marcos sobre Paula. Héctor le dice a Alfredo que quiere conocer a Paula. Alfredo habla con Marcos.
No, dice Marcos.
Héctor se desespera, abandona a su mujer y a sus cinco hijos. Héctor sale a buscar a Paula. Héctor hace guardia fuera de la casa de Marcos, que sigue escribiendo sobre Paula. Marcos termina de escribir otro cuento y llama a Paula, que no quiere verlo. Marcos mira por la ventana, en vez de saltar para estrellarse contra el pavimento decide ir a verla. Héctor sigue a Marcos que llega hasta la esquina de la casa de Paula. En la puerta, Alfredo y Paula conversan, luego se abrazan, se besan, se vuelven a abrazar. Marcos desvía la mirada, regresa a su casa, sigue escribiendo. Héctor vuelve a su casa, se hace alcohólico. Alfredo y Paula salen durante dos años, se comprometen, ponen fecha de casamiento, luego Alfredo, sin dar muchas explicaciones, la deja. Paula llama a Marcos, que ya no vive en ese número. Paula piensa en Marcos y suspira. Marcos y Héctor piensan en Paula y suspiran. Alfredo llama a Marcos para retomar la amistad pero Marcos ya no vive en ese número. Alfredo levanta y baja los hombros. La vida sigue, ellos siguen, nosotros también seguimos…

1 comentario:

Marcelo_tig dijo...

Es parecido a este otro relato...

Historia del que padecía los dos males

En la calle Caracas vivía un hombre que amaba a una rubia.
Pero ella lo despreciaba enteramente.
Unas cuadras más abajo dos morochas se morían por el hombre y se le ofrecían ente su puerta. Él las rechazaba con honestidad.
El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.
El hombre de la calle Caracas padeció ambas desgracias al mismo tiempo y murió una mañana ante el llanto de las morochas y la indiferencia de la rubia.