Fin de semana conflictivo:
Una amiga se comió al novio de otra. Yo hablé con la cornuda y le conté todo. Pero algo me dice q la honestidad me costará una amistad...
Sinceramente, a mi en su lugar me hubiese gustado q alguien me abra los ojos...pero no todos somos iguales: la mayoría de la gente prefiere vivir una farsa y creer lo q más le conviene.
Ahora sé q la mentira es la base de la felicidad...por tal motivo, yo nunca podré ser feliz...
Cierro con un cuento y me voy.
El sueño del esclavo
Voy paseando por un camino solitario, disfruto del aire, del sol, de los pájaros y del placer de que mis pies me lleven por donde ellos quieran.A un costado del camino, encuentro un esclavo durmiendo.Me acerco y descubro que está soñando, de sus palabras y gestos adivino... sé lo que sueña:El esclavo está soñando que es libre.La expresión de su cara refleja paz y serenidad.Me pregunto...¿Debo despertarlo y mostrarle que sólo es un sueño, y que sepa que sigue siendo un esclavo?¿O debo dejarlo dormir todo el tiempo que pueda, disfrutando aunque sea en sueños, de su realidad fantaseada?—¿Cuál es la respuesta correcta?...
No hay respuesta correcta...Cada uno debe encontrar la propia respuesta, y no hay lugar afuera donde buscarla.
Si hay un problema en la mentira, lo tiene el mentiroso.
Y a los q se quedaron enganchados con el tema, les dejo un artículo q me pareció bastante interesante:
http://www.clarin.com/diario/2003/04/06/s-04415.htm