jueves, febrero 07, 2008

Donde se come no se coge...

Yo me encontraba trabajando en la veterinaria, cuando un comentario emitido por mi compañera me dejó atónita para el resto de la tarde…

Entró un cliente de unos 25 años, aproximadamente, (bastante atractivo, por cierto) a comprar Artrin para un Mastin Napolitano. Luego de que el joven me abonara el producto, S. (mi compañera) me dijo lo siguiente:

“¡Cómo me gustan los tipos así…timidones…esos en la cama son los mejores!”.

Ante semejante observación, me fue imposible sacarme de la cabeza la imagen de nuestro cliente en las más solazadas situaciones sexuales…



S. es una mina extrovertida y calentona. Está casada pero le echa el ojo a TODOS…

Se la pasa hablando de sexo y haciendo acotaciones que otros, más pudorosos, calificaríamos de “desubicadas”.

En definitiva, S. es como una Ale Rampolla pero más guarra…

Y en mi trabajo, nadie deja títere con cabeza. Lo cual no me sorprende porque en TODOS mis laburos anteriores ocurría más o menos lo mismo:

- D’antuan era un burdel…

- En la oficina de seguros no pasaban grandes cosas pero mi jefe de aquel entonces era un tremendo jeropa. Con Celeste, la chica que trabajaba conmigo, nos metíamos en su PC y nos topábamos con pornografía de todo tipo. Además, Cele y él siempre me recomendaban los mejores albergues transitorios de la zona y hasta se imprimían descuentos de la página Tentaciones.

- El colegio también era un desconche: las maestras son todas unas ligeras de cascos. Y no sólo se intercambiaban fluidos entre profesores, sino que también han habido historias entre padres y educadoras…

Y bueno, no sé cómo será donde ustedes trabajan …pero yo, después de dos o tres experiencias similares, tiendo a generalizar y a crear que en todos lados se cuecen habas.

Y la verdad es que una cosa es hablar de sexo entre amigas, debatir que cosas le gustan a uno, quién traga, quién no, quién conserva intacta la retaguardia, quién la mueve bien, etc. pero si hay algo que no me gusta es “mezclar”.

Hay un refrán que dice que “donde se come, no se caga” pero, como a mi me encanta alterar las frases hechas, diré que, a mi criterio, “donde se come, no se coge”.

1 comentario:

Daniel dijo...

Buen articulo, soy de Argentina y en mi laburo no se habla de otra cosa. Incluso mi jefa me tentó varias veces para que esté con ella, y ante mi negativa hasta me ofrecio dinero o_O (aclaro, soy varon, y no creo ser un sex symbol).

Es increible con lo que se puede topar uno, no?

Saludos. Dan.